Los chavales de la Escuela de Ciclismo Plaza Eboli de la Fundación Contador se llevaron una gratísima sorpresa hace unos días al recibir la visita del italiano Ivan Basso. El excorredor transalpino, mánager deportivo del Polartec-Kometa continental y embajador del Trek-Segafredo del WorldTour, no quiso dejar pasar la oportunidad de acercase a saludar a sus integrantes aprovechando su presencia en tierras madrileñas debido a un viaje de trabajo relacionado con el equipo continental.
Basso se acercó a las instalaciones de la escuela en el Centro Comercial Plaza Éboli para conocerlas in situ y, al mismo tiempo, para profundizar en las labores e iniciativas que allí se desarrollan. “Ha sido algo muy bello de vivir”, destaca el doble ganador del Giro de Italia. “Contemplar ese entusiasmo en los niños, comprobar que no sólo es una simple cuestión de montar en bici, sino que va más allá, que va sobre compartir, sobre colaborar, sobre intercambiar,… Es una gratísima experiencia. Creo que todo esto le da mucho más valor educativo y moral a la bicicleta. Ha sido un día muy especial”.
“Me parece muy interesante que el centro de esta actividad esté en un centro comercial, un lugar público, accesible a mucha gente. Es un lugar magnífico para ofrecer y promocionar este tipo de actividades. Y la estructura de la persona que está detrás es muy competente, fantástica. Félix [García Casas] es una gran persona, pero también un gran conocedor de este deporte en todos sus ángulos y facetas”, aporta.
“Estamos encantados, y muy agradecidos, por contar unas instalaciones como éstas en nuestra escuela de ciclismo, unas instalaciones bien equipadas que no muchas escuelas desgraciadamente tienen. Somos unos privilegiados por tener tan buenas infraestructuras”, destaca al respecto de las instalaciones en el Centro Comercial Plaza Eboli el máximo responsable de la escuela, Félix García Casas, también mánager deportivo de los equipos de la Fundación. Un García Casas que concreta los sentimientos de los miembros de la escuela al recibir tan ilustre visita: “Sus caras no mentían: alucinaban”.